El portafolio de artista es el documento por excelencia primordial para cualquier artista emergente. Es la carta de presentación del artista en sociedad, con la que espera cautivar al lector para que conozca su trabajo y crear indagaciones sobre su posición como artista en la sociedad.
El proceso de un artista en las dinámicas del mercado del arte, se basan en crear contenido relevante a su Hoja de Vida o Portafolio. Entendiendo que cada exposición es un valor histórico que se le está agregando al nombre del artista y a las obras expuestas en público.
El llamado “Mundo del Arte” es el espacio donde tiene lugar una enorme movilización de creatividad e invención que se canaliza a la producción, recepción y circulación de obras de arte. Las instituciones artísticas manejan el conjunto de esta producción de varias maneras, aunque dicha conducción, por lo general, no es directamente coercitiva. El mercado del arte como todos los mercados tienen unos estándares, y una maneras de conducción y el mercado mismo ejerce maneras de selección que el artista no puede ignorar y debe tener en cuenta para lograr una manera adecuada de comunicación con los estándares que debe tener para este mercado del arte.
Hay unos requerimientos importantes en el portafolio de artista como la información relevante del artista, pero sobre todo la información de las obras y lo que vamos a llamar el “Statement” o declaración de artista. La idea con la declaración no es en absoluto describir la obra, sino ir por los detalles de la obra que no pueden ser vistos, todo lo que queremos contar que fue importante para desarrollar la obra, pero que no queda materializado; por lo que escribir esta declaración, le va a ayudar al artista a reconocer su trabajo y a conceptualizar más profundamente sobre los procesos, los materiales, las experiencias, la pre-producción y post-obra.
En la declaración de artista, no se trata de crear un texto creativo literario, sino de ir al punto de una manera muy concreta, sin adornos. Al no intentar hacer de la obra un tema filosófico, va a tener más probabilidades que no sea mal interpretada y por lo cual facilidad para que sea entendida y por lo cual escogida para proyectos y exposiciones. El artista no debe demostrar que es “profundo” en el concepto y pensamiento, la obra como tal lo hace por sí sola y lo que la obra no demuestra del artista, el texto no podrá hacerlo. Por último, ser sincero y auténtico es el mejor consejo y que el texto suene como si el artista estuviera contándole al lector sobre su obra.
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